El Banco de Inglaterra vuelve a mantener los tipos en el 5,25%, máximos de 2008
Sin sorpresas. El Banco de Inglaterra ha decidido mantener su tasa de interés de referencia en el 5,25%, en máximos desde 2008. Esta decisión se ha mantenido sin cambios durante la sexta reunión consecutiva del Comité de Política Monetaria, según ha anunciado por la institución.
La votación para mantener estable el precio del dinero contó con siete votos a favor, mientras que dos miembros del Comité expresaron su deseo de reducir la tasa en un cuarto de punto, hasta el 5%, lo que representa un voto más que en la reunión anterior.
El análisis realizado por el Banco de Inglaterra destacó que la tasa de inflación ha continuado disminuyendo, alcanzando el 3,2% el pasado mes de marzo, lo que representa una disminución de dos décimas en comparación con el mes anterior.
Se espera que la inflación se acerque al objetivo del 2% a corto plazo, pero se anticipa un ligero aumento en el segundo semestre de 2024, alcanzando alrededor del 2,5%, principalmente debido a la eliminación de los efectos de base relacionados con la energía.
"Sigue habiendo riesgos al alza para las perspectivas de inflación a corto plazo debido a factores geopolíticos, aunque los acontecimientos en Oriente Próximo han tenido un impacto limitado en los precios del petróleo hasta ahora", ha advertido.
Política monetaria restrictiva hasta nueva orden
Por otro lado, la institución reconoció que la postura restrictiva de la política monetaria está afectando a la actividad económica real, lo que está generando un mercado laboral más flexible y presiones inflacionarias.
A pesar de la modesta debilidad del año pasado, el Banco de Inglaterra espera que el PIB del Reino Unido haya aumentado un 0,4% en el primer trimestre de 2024 y que aumente un 0,2% entre abril y junio.
Sin embargo, el Banco de Inglaterra subrayó que la política monetaria debe seguir siendo restrictiva durante el tiempo suficiente para que la inflación regrese al objetivo del 2% de manera sostenible a mediano plazo. "Necesitamos ver más pruebas de que la inflación se mantendrá baja antes de que podamos hacerlo", han apuntado.
Por lo tanto, el Comité se mantiene preparado para ajustar la política monetaria según lo justifiquen los datos económicos con el fin de devolver la inflación al objetivo del 2% de forma sostenible.
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