Bruselas advierte: más años de trabajo y riesgo para las pensiones

Bruselas advierte: más años de trabajo y riesgo para las pensiones

La Comisión Europea ha publicado recientemente el 'Ageing Report', el documento en el que analiza cada tres años el coste del envejecimiento, las pensiones o la dependencia en el largo plazo. El informe es realmente revelador, a la par que inquietante: el gasto en pensiones supondrá un 17% del PIB y los españoles deberemos de haber cotizado al menos 42 años para cobrar de manera íntegra la pensión por jubilación.

La Seguridad Social ha duplicado su deuda pública en los últimos cuatro años. Según datos difundidos por el Banco de España, la Administración ha pasado de un pasivo de 55.000 millones en 2020 a superar los 116.000 millones de deuda a cierre del pasado ejercicio.

Todo esto agravado con la mayor tasa de sustitución de toda Europa (89% frente al 62% de media). Pero, ¿qué es la tasa de sustitución y cómo me afecta? La tasa de sustitución es un indicador que mide el nivel en el que un sistema de pensiones mantiene el poder adquisitivo de un trabajador al sustituir o reemplazar su sueldo por la pensión pública. En este caso por una nómina de 1.000 euros, nos "garantiza" 890 euros de pensión.

Hasta aquí, no nos quejaríamos. Pero esto es pan para hoy y hambre para mañana. Todos estaremos de acuerdo en que, a medida que la inflación aumenta y el coste de la vida sube cada año por encima de los salarios, nos empobrecemos cada vez más y más. Y nuestros pensionistas, no pueden sufrir las consecuencias de una gestión nefasta del sistema público de pensiones. Pero los jóvenes lo vamos a sufrir.

Con un sistema sobre endeudado y tasas de sustitución a la cabeza de Europa, ¿de dónde va a salir el dinero de mi pensión? ¿Dónde quedará la "promesa" de retirar una parte de mi salario para pagar las pensiones actuales y que en el futuro se me "devolverán"? ¿De quién prefieres que dependa tu jubilación: del político de turno o de ti mismo/a?

La solución existe, pero hay que tener valor y compromiso social para llevarla a cabo, porque está claro que los ciudadanos no somos personas, sino votos. Medidas como incentivar el ahorro privado, reducir la presión fiscal en las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, subidas proporcionales al coste de la vida en los salarios con reducciones fiscales a empresarios y asalariados, fomentar el aumento los índices de consumo de los ciudadanos...

Pero al final, todo son unas humildes opiniones de alguien que no forma parte de la casta política que ha perdido el norte en este país. Lo importante es que cada uno de nosotros tome medidas personales, que le permitan planificar y asegurar un futuro económico para sí mismo/a y su familia. Un buen incentivo para empezar a trabajarlo, ¿no crees?

0 ComentariosSé el primero en comentar
User